El Mercedes Benz 600 era un coche que despertaba odio y pasiones por igual. Sus detractores lo veían como un coche horrible, de formas toscas y antiestéticas y sus admiradores lo veían como un coche prestigioso y con clase.
El Mercedes Benz 600 fue presentado en el Salón Internacional de Automóvil celebrado en Frankfurt en 1963. Este coche destacaba por su impresionante motor, un potente V8 con 6,3 litros de cilindrada con nada más y nada menos que 250 Cv y un asombroso par motor de 500Nm, más de lo que querrían muchos coches actuales de carácter deportivo.
Podía alcanzar una velocidad máxima de unos 205 km/hora y pasaba de 0 a 100 en 10 segundos.
Fue un coche que apostó por la comodidad de sus ocupantes desde el primer momento constanto de: suspensión neumática, un complejo servosistema y un sistema de calefacción regulado eléctricamente, algo totalmento novedoso para la época.
La variación más vendida de este modelo fue la limusina con una capacidad máxima de 6 pasajeros.
En toda su historia de ventas este coche consiguió un total de 2.667 unidades vendidas.
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